Por el
profesor: Gary Malasquez Bonilla.
Ocurrió un caso insólito, en la ciudad
de los reyes, Lima
capital del Perú, que cambió la
vida de dos librepensadores
que
no creían en la existencia divina y que en
los tiempos modernos
todavía da de qué hablar.
Era
una bonita noche de
luna llena; que
daba su mejor brillo
reluciente a la
tierra, esto inspiraría a
los jóvenes escritores y
poetas limeños como para crear
sus mejores obras
maestras en cuanto a
narración, poesía y el canto.
Cuando todo parecía que
era una noche muy apacible,
llena de emoción, de amistad y de galantería
de los jóvenes
poetas y escritores
limeños hacia las
féminas; que también presentaban
sus propias producciones
en ese evento magnifico evento
cultural que se realizó en la ciudad
de Lima. Ya clausurado,
el evento cultural internacional de
ECO POESÍA que habían
durado una semana.
Una
pareja de librepensadores peruano-chilena, que se
disponían a retirase
a sus propios
domicilios para descansar
después de una larga
jornada del trabajo
intelectual.
Era una
noche de madrugada donde
los vehículos motorizados, ya casi no recorren
las calles de la ciudad. Los
poetas para poder llegar
a sus propios
domicilios tenían que
sortear muchas calles
y avenidas principales
que era su gran
preocupación de
estos poetas; como ya era de
madrugada eran ya escasos
los taxis.
Cuando, repentinamente, se toparon
con una turba
de cuatro delincuentes
mozuelos armados hasta los
dientes, que se
disponían a despojarlos de
todas sus pertenencias
y cosas de valor,
por lo
que, ellos ya
estaban resignado a
perderlo todo e incluso
la vida.
Cuando de
un momento a otro un fantasma
de
luz intensa y de forma
humana, llegaron corriendo a saludarlos a los poetas, por lo
que, contestaron de igual modo
y se dieron abrazos efusivos. Diciéndole: ¿cómo está mí querido
profesor? ¿Y Cómo está la universidad? Y este respondió:
¿Cómo estas mi
querido alumno? ¿Yo creo que está bien? A pesar
de que era
solo una silueta
de forma humana
de luz intensa ilumino
la calle que
estaba en tinieblas, por lo que, esto espanto a los
delincuentes.
Después, del ocurrido los librepensadores quedaron atónitos,
por un momento. Y
emprendieron su marcha aceleradamente sin parar hasta
llegar a sus
propios domicilios. Ya en
soledad de su vivienda, el poeta
limeño iba haciéndose las
preguntas: ¿de quien
era esa silueta
de luz?. En ese instante, el
poeta intrigado reconoció
la voz de
unos de sus
discípulos de la
universidad.
Al día
siguiente, el poeta ni
corto no perezoso acudió a la
facultad donde enseñaba al
alumno estudiaba darle
las gracias de
la noche anterior y que lo
había salvado de
los delincuentes. Y cuando
este pregunto por el muchacho
le dijeron
sus propios compañeros y
compañeras de la
universidad, que ya él
había fallecido, hace
unas semanas atrás.
Desde ese día,
el librepensador cambio
su forma de
pensar acerca de
la vida y
se volvió fiel
creyente en la
fe cristiana de
Dios. A partir ese
momento, los dos
poetas no dejan
de acudir a misa y de llevar el
santo rosario a los eventos
culturales ECO POESÍA, oculto en unos de los bolsillos del saco.
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